Los accidentes de tráfico son una de las principales causas de mortalidad en las sociedades occidentales, reducir el número de estos sucesos sería un gran logro. Basándose en esta premisa, Google está desarrollando automóviles que son capaces de conducir sin la ayuda de ningún humano.
Con las mejoras constantes en los algoritmos de todos sus productos, Google parecen leernos la mente y con el relativo fracaso de Google Glass y el éxito de Android Wear, puede que nos encontremos ante el próximo gran avance tecnológico de nuestra era, el vehículo no tripulado.
¿En qué tecnología se basan los automóviles sin conductor?
Aunque hace unos años algo así nos hubiera parecido imposible, los avances técnicos en otros campos han hecho posible la puesta en marcha de este tipo de proyectos. La tecnología más importante que llevan los automóviles sin conductor se conoce como LIDAR. El término es una palabra compuesta de los vocablos ingleses light (luz) y radar y lleva varias décadas usándose en otros campos.
El funcionamiento de LIDAR se basa en el uso de un láser de luz y del análisis de su reflejo para recoger información de alta resolución del terreno y de los objetos presentes. Esto ayuda a detectar posibles obstáculos en el camino y a ubicar el automóvil en relación a los mismos. Combinando esta información continua con mapas de alta resolución que el software ya lleva incluidos, les permite circular sin mayores problemas por las carreteras.
El sensor LIDAR que llevan este tipo de vehículos es el modelo Velodyne HDL 64 E que es capaz de rastrear el terreno alrededor del coche en sus 360º para no perder ningún tipo de información.
Con este sistema nos olvidamos completamente de los ángulos muertos. Otros sensores que llevan estos vehículos son radares que permiten captar información desde largas distancias para lidiar con tráfico de alta velocidad en las autopistas y cámaras que captan el color de los semáforos.
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Obstáculos y futuro de los automóviles sin conductor
Todavía nos encontramos en una fase inicial de este proyecto. Se llevan algunos años realizando pruebas en las carreteras, pero todavía estamos lejos de que estos vehículos se conviertan en una opción generalizada para la mayor parte de la población.
Los automóviles de Google hasta hoy, han conseguido recorrer más de 1.600.000 Km en varios estados de Estados Unidos. Los modelos utilizados han sido el Toyota Prius, el Audi TT y el Lexus RX450h, aunque Google también está haciendo pruebas con su propio modelo.
Uno de los obstáculos a los que se ha enfrentado el proyecto recientemente es relativo al elevado número de accidentes en los que se han visto involucrado este tipo de vehículos. La tasa de accidentes de los coches de Google ha resultado cuatro veces mayor que la de un vehículo normal.
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Las dificultades más importantes que todavía quedan por afrontar están relacionadas con los cambios temporales que puedan ocurrir en las carreteras.
Por ejemplo, los coches todavía no han sido probados en situaciones de lluvia intensa o nieve. Tampoco son capaces de detectar cuando un agente de tráfico realiza señales. Además, en ocasiones pueden “leer” pequeños objetos en el camino (como basura o piedras) como peligrosos y provocar giros bruscos innecesarios.
Habrá que ver si en los próximos años estos problemas se solucionan y la tecnología se pueda convertir en una comodidad al alcance de todos.
