Científicos alemanes desarrollan el primer ordenador que lee el pensamiento

Investigadores alemanes han desarrollado un ordenador que es capaz de interpretar y seguir las indicaciones del usuario a partir de las señales eléctricas que transmite su cerebro. Hasta ahora el ordenador ha procesado 50 decisiones por minuto y descifrado pensamientos humanos en menos de veinte minutos con un 97% de aciertos.


Aunque la investigación está todavía en estado embrionario, en el futuro permitirá a minusválidos escribir en ordenadores con sólo pensar a dónde debe ir el cursor y creará prótesis que restablezcan la actividad de zonas del cerebro que estén dañadas.


Investigadores del Instituto Fraunhofer de Arquitectura y Cálculo de las Tecnologías de Software (FIRST) están trabajando en un ordenador capaz de interpretar y seguir las instrucciones del usuario a partir de las señales eléctricas que transmite su cerebro.


Los primeros resultados del proyecto fueron presentados en la exposición sobre la ciencia berlinesa que tuvo lugar en el Parlamento alemán entre 15 y el 30 de mayo pasados.


Según se explica en el comunicado del FIRST, el ordenador pensante está unido al usuario a través de 128 electrodos situados alrededor de la cabeza, que son los que le permiten conocer las señales eléctricas emitidas por el cerebro y aprender a distinguir el ruido de las informaciones útiles.


En algunos experimentos, los ordenadores han conseguido descifrar pensamientos humanos en menos de veinte minutos y con un 97% de aciertos. El ordenador ha sido capaz de procesar 50 decisiones por minuto.


Interfaz cerebro-ordenador


La tecnología empleada se basa en el así conocido interfaz cerebro-ordenador, brain computer interface en inglés (BCI), que pretende establecer un método para conseguir que un ordenador se oriente por el pensamiento del usuario a través de las señales eléctricas que emite el cerebro.


El proyecto es posible porque ya existe la capacidad de reconocer, a través de los flujos eléctricos del cerebro, si una persona quiere desplazar la mano derecha hacia un lado o el otro.


Existe un pequeño lapso de tiempo, de medio segundo, entre el momento en que una persona decide un movimiento y lo cumple, lo que implica un cambio en los movimientos cerebrales que es el que pretende interpretar el ordenador pensante.


Los informáticos alemanes no son los únicos en trabajar en esta dirección, ya que otros grupos europeos y norteamericanos investigan cómo aprovechar las posibilidades del electroencefalograma, que mide las corrientes del cerebro, para crear un interfaz cerebro-ordenador.


Distinguir señales


Sin embargo, los alemanes ya han conseguido crear un programa de ordenador que reconoce el impulso cerebral relacionado con el movimiento de la mano (por ejemplo), entre el conjunto de señales que el cerebro emite constantemente, lo que permite concebir la posibilidad de que un ordenador siga las instrucciones del pensamiento humano.


Algoritmos especiales consiguen separar las diferentes fuentes de emisiones de señales en el cerebro, así como examinar la estructura de los datos obtenidos y memorizar estos mecanismos a través de sistemas de aprendizaje automático.


Además del atractivo científico y tecnológico del proyecto, las aplicaciones de esta máquina de escribir pensante son múltiples. Sus artífices confían en la utilidad que este ordenador tendrá para personas con miembros amputados y paralíticos, ya que con ella podrían desplazar el cursor sobre la pantalla tan sólo con pensar en el movimiento deseado.


Prótesis cerebrales


Otra aplicación a más largo plazo es la creación de prótesis que ayudan a la actividad cerebral de personas con lesiones, así como desarrollos específicos para controlar automóviles en situaciones de peligro e incluso para consolas de videojuegos.


De momento el proyecto de ordenador pensante está en sus fases iniciales. Se ha experimentado en personas sanas y a un nivel de actividad cerebral muy elemental con resultados satisfactorios, pero no se sabe todavía si el invento funciona con personas aquejadas de alguna enfermedad.


Por ello serán necesarios todavía años de investigaciones y de desarrollo de programas para que las aplicaciones pretendidas ayuden a las personas minusválidas a recuperar “artificialmente” su capacidad cerebral o a usar un ordenador con sólo pensar en el movimiento que debe hacer el cursor.


Fuente: Tendencias21