Almacenamiento en el ADN, el pendrive del futuro

Base ATCG: adenina, timina, citosina y guanina). Esta secuencia es posteriormente incorporada en el actual ADN y agrupada junto con las otras secuencias creadas.Para extraer y acceder a la información, se usa una reacción en cadena de la polimerasa para seleccionar las secuencias que se necesiten.


Posteriormente estas son leídas y así las moléculas ATCG convertidas en información. Tanto los estudios de Microsoft como los de un experimento similar que realizaron Dina Zielinski y Yaniv Erlich, miembros del laboratiorio Erlich Lab, demostraron que el contenido obtenido se encontraba libre de errores.Si bien el proceso se ha ido perfeccionando, el costo y tiempo del procedimiento es un obstáculo para su futuro desarrollo.


El proceso químico utilizado para fabricar ADN es tanto caro como trabajoso. Por ejemplo, las 13.448.372 piezas únicas de ADN utilizadas en el estudio de Microsoft costaron aproximadamente USD$ 800.000.


Una solución biotecnológica al problemaSi bien estos problemas necesitan ser resueltos, el almacenamiento de información en ADN podría ser la solución para un mundo que necesita cada día almacenar más información y en lo posible, de la forma más compacta.


Victor Zhirnov, científico de Semiconductor Research Corporation, en Estados Unidos, dijo en una entrevista a la revista MIT Technology Review: “Los esfuerzos para reducir la memoria de los computadores está desafiando los límites de la física.


Estamos almacenando muchísima información y la tecnología de almacenamiento actual no está dando abasto.


Almacenar información en ADN podría ser la gran solución a este problema y traer consigo una revolución a nivel mundial debido a sus tres virtudes fundamentales: tamaño, duración y accesibilidad.“El ADN es el almacén de información más pequeño y denso que conocemos en el universo” dijo Zhirnov en la entrevista.


Algunas de las estadísticas a que los científicos han llegado son sorprendentes: todas las películas realizadas en la historia podrían almacenarse fácilmente en un ADN menor que el tamaño de un grano de azúcar.


O, todo el Internet accesible, que se estima es aproximadamente de 1 quintillón de bytes, podría guardarse en algo de un tamaño no mayor al de una caja de zapatos.