Por primera vez, China ha superado a Estados Unidos en el número total de investigaciones científicas, de acuerdo con estadísticas otorgadas por la Fundación Nacional de Ciencias, de EE. UU. (NSF, por sus siglas en inglés).
Carrera de Pesos Pesados
El informe de la agencia, publicado el 18 de enero del presente año, muestra una creciente competencia por parte de China y otros países en desarrollo (que están intensificando sus inversiones en ciencia y tecnología), frente a Estados Unidos.
Aunque al mismo tiempo, el documento destaca que el país norteamericano se mantiene como potencia científica, impulsando investigaciones de alto perfil, atrayendo estudiantes internacionales y haciendo del conocimiento científico una valiosa propiedad intelectual.
“Claramente el mundo está cambiando, pero Estados Unidos continúa siendo el líder mundial en ciencia y tecnología”, precisó Maria Zuber, geofísica del Instituto Tecnológico de Massachusetts en Cambridge (EE.UU.). Quien además señala que en la medida que la producción científica de otras naciones aumente, el peso relativo de EE.UU., referido a su participación en investigaciones científicas, irá disminuyendo. “Eso sí, no podemos dormirnos sobre el volante”.
Aunque los países emergentes estén cobrando mayor relevancia en el número de investigaciones científicas que se publican cada año, las universidades estadounidenses continúan liderando el top 5 de las mejores instituciones para especializaciones en ciencia y tecnología. Créditos: Pixabay.com – Universidad de Stanford
Sin embargo, el panorama actual se muestra distinto al de décadas pasadas. Cuando nos vamos a los datos, los números son los siguientes: China publicó 426.000 estudios durante 2016, superando a Estados Unidos, quienes hicieron 409.000 publicaciones. Por su parte, la India superó a Japón y, en general, es una tendencia que sigue en alza entre los países emergentes.
No obstante, si se considera el número de estudios citados, es decir, el número de investigaciones con relevancia en la comunidad científica, Estados Unidos se queda en el tercer puesto, por detrás de Suecia y Suiza; la Unión Europea yace en la cuarta posición, mientras China hace lo propio en el quinto lugar. Aunque EE.UU. todavía educa a la mayoría de los graduados en ciencia y tecnología, siendo el principal destino para los estudiantes internacionales que buscan títulos altamente especializados.
Igualmente, la nación norteamericana fue la que más invirtió en investigación y desarrollo (I+D), unos 500.000 millones de dólares, durante el 2015, equivalentes al 26% del total mundial. China quedó detrás, con 400.000 millones en su presupuesto. Aunque cabe destacar que mientras EE.UU. ha mantenido su gasto en I+D sin variación alguna, el país asiático lo ha ido incrementando paulatinamente en los últimos años.
Datos de alerta
El análisis de la NSF llega en un momento de gran preocupación sobre el futuro del mundo científico en Estados Unidos. «Esto debería encender algunas alarmas» expresó Mark Muro, miembro del grupo especializado Brookings Institution, en Washington D.C.
«La tendencia en el presupuesto en ciencia de EE.UU. va en una dirección errónea» afirmó, eso sin contar que el talento sigue estando muy limitado por la escasa representación de mujeres y minorías. «De manera similar, las industrias clave, como fabricación de semiconductores, se han vaciado a medida que las empresas envían sus producciones a otros países con costos sustancialmente menores» agregó Muro.
Si Estados Unidos quiere seguir siendo líder en investigaciones científicas, será fundamental invertir fuertemente en su educación, empezando desde los niveles más básicos, ellos serán los innovadores del futuro. Créditos: Pixabay.com
Por otro lado, la NSF incluyó por primera vez una sección dedicada a la transferencia de tecnología e innovación en su análisis. Los datos sugieren que EE.UU. continúa liderando el mundo en cuanto a patentes, ingresos de propiedad intelectual y fondos de capital de riesgo de nuevas tecnologías. «Aunque es necesaria una mayor atención local y regional» sostuvo Muro.
“La capacidad innovadora de una nación es uno de sus principales motores para impulsar el crecimiento y la prosperidad económica”, expresó Muro. Los nuevos datos son “un recordatorio del porqué resulta tan importante conocer nuestra situación respecto a otros países en el mundo”.
Fuentes: ScientificAmerican.com, Nature.com, Brookings Institution.
